lunes, 2 de septiembre de 2013

¿Cabrá aquí todo lo que en la escuela me van a meter en la cabeza?

La mayoría de l@s profesionales que nos dedicamos al mundo de la educación hemos comenzado hoy a prepararnos para el nuevo curso que comienza. Hoy precisamente me ha venido a la cabeza la frase de Mario Benedetti "Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas". La enunció como pensamiento político pero yo pienso que se puede aplicar claramente a la educación, al proceso educativo.

Porque para quienes pensamos que la educación ha de permitir encontrar a cada un@ el sentido de los aprendizajes que recibe, que ha de facilitar el interés por el aprendizaje continuado y que ha promover los valores del compromiso consigo mism@, con l@s otr@s y con la vida, del respeto mutuo, la proactividad, la autonomía, la autocrítica, la flexibilidad... no nos sirve la enseñanza de conocimientos que no tienen sentido y que son facilmente localizables en "google".


Las hablilidades, actitudes y competencias que potenciemos en los niños y las niñas y en l@s jóvenes han de ser significativas y se han de aprender a través de metodologías de proceso que inviten a compartir conocimiento, a intercambiarlo, a cuestionarlo y autocuestionarlo, a contrastarlo, a investigar, a innovar, a ser creativ@s, a buscar sus propias respuestas y a realizar sus propias preguntas. Ya no sirven las metodologías centradas en la productividad, en buscar respuestas a preguntas de manera reactiva y en conseguir resultados puntuales e inmediatos.

No hay verdades absolutas, todo cambia y evoluciona (el conocimiento, las lenguas, la ciencia, las culturas, las religiones...) y por tanto no tiene sentido la memorización de conocimientos transitorios como si fueran a ser permanentes. Tampoco las identidades son estáticas y permanentes. Como plantea Zygmunt Bauman, a través de su concepto de modernidad líquida, las identidades son como una costra volcánica que se endurece, vuelve a fundirse y cambia constantemente de forma. Plantea una nueva forma de entender la sociedad moderna, la sociedad líquida, en la cual todo se mueve, vivimos en la incertidumbre e incluso se relativizan los valores tradicionales.

Ya no tiene sentido pues ese afán de enseñar para acumular, del conocimiento de la verdad útil para toda la vida. Ahora más que nunca es importante educar para vivir en un mundo sobresaturado de información, para el conocimiento válido mientras no se demuestre lo contrario y por tanto de utilidad pasajera. Y en este contexto, lo primero que deberíamos plantearnos los educadores y educadoras es aprender cómo poder preparar a las nuevas generaciones para vivir en un mundo así.

1 comentario:

  1. Es importante enseñar para preparar a los estudiantes para la vida ,dar la herramientas necesarias para que puedan enfrentarse a este mundo globalizado , para ello nosotros también tenemos que desaprender para poder aprender y brindarle a los estudiantes lo mejor .

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